La vivienda inversa es una operación que consiste en una venta de la vivienda para quedarse en ella con un contrato de alquiler. Es decir, el propietario vende su casa y permanece en ella como inquilino a través de un contrato de alquiler.

La particularidad consiste en que en el momento de la compraventa el comprador no hace entrega del total del montante del precio de venta, sino que retiene una parte del pago a cuenta del pago del contrato de alquiler.

El vendedor vende su casa, y a cambio no recibe el 100% del precio pactado por la venta; a cambio se queda como inquilino sin tener que pagar por el alquiler. Las cantidades correspondientes al pago del alquiler mensual se compensan (no hay que desembolsarlas) con la cantidad retenida del precio de venta.

La vivienda inversa te permite conseguir liquidez con la venta de tu vivienda. Vendes tu casa, recibes menos dinero del precio pactado por la compraventa y permaneces en ella con un contrato de alquiler pero sin tener que pagar por él. El mismo día de la firma ante notario se realizan los dos contratos, el de compraventa y el de alquiler, que se deben vincular para protección del vendedor que va a seguir viviendo en la casa.

El contrato puede realizarse para que el vendedor, ahora inquilino, permanezca en la vivienda de por vida o de manera temporal.  

Puede ser una muy buena opción para conseguir ese dinero extra y vivir con la tranquilidad de saber que, como inquilino, vas a poder seguir disfrutando de tu casa. Además dejarás de hacerte cargo de determinados gastos, como el IBI, los gastos de comunidad, los gastos de derramas, una parte de la prima del seguro de hogar (continente). 

La vivienda inversa te permite conseguir liquidez con la venta de tu vivienda. Vendes tu casa, recibes menos dinero del precio pactado por la compraventa y permaneces en ella con un contrato de alquiler pero sin tener que pagar por él. El mismo día de la firma ante notario se realizan los dos contratos, el de compraventa y el de alquiler, que se deben vincular para protección del vendedor que va a seguir viviendo en la casa.

El contrato puede realizarse para que el vendedor, ahora inquilino, permanezca en la vivienda de por vida o de manera temporal.  

Puede ser una muy buena opción para conseguir ese dinero extra y vivir con la tranquilidad de saber que, como inquilino, vas a poder seguir disfrutando de tu casa. Además dejarás de hacerte cargo de determinados gastos, como el IBI, los gastos de comunidad, los gastos de derramas, una parte de la prima del seguro de hogar (continente). 

La operación no se realiza a precio de mercado, dado que para el comprador es más difícil de financiar y no podrá disponer libremente de la vivienda hasta el fin de plazo de alquiler.

A modo orientativo:
Si tu casa vale a precio de mercado 100, el precio de compraventa se establece normalmente con un 15-20% de descuento, por ejemplo en 85.
Tú no recibes 85, porque te descuentan el importe del alquiler durante un periodo de tiempo muy amplio (bolsa de alquiler).
El importe de ese descuento o bolsa de alquiler depende del plazo y del importe del alquiler mensual.

Cuanto más joven eres, mayor descuento, por lo que este tipo de operaciones empiezan a ser atractivas a partir de edades superiores a los 80 años.

La operación no se realiza a precio de mercado, dado que para el comprador es más difícil de financiar y no podrá disponer libremente de la vivienda hasta el fin de plazo de alquiler.

A modo orientativo:
Si tu casa vale a precio de mercado 100, el precio de compraventa se establece normalmente con un 15-20% de descuento, por ejemplo en 85.
Tú no recibes 85, porque te descuentan el importe del alquiler durante un periodo de tiempo muy amplio (bolsa de alquiler).
El importe de ese descuento o bolsa de alquiler depende del plazo y del importe del alquiler mensual.

Cuanto más joven eres, mayor descuento, por lo que este tipo de operaciones empiezan a ser atractivas a partir de edades superiores a los 80 años.

• La formalización implica un pago de impuestos.
• La operación no se puede cancelar.
• No te beneficias de la revalorización de la vivienda en el tiempo. 
  
  

Antes de decidirse por esta opción, conviene conocer bien otras posibilidades que tenemos a nuestra disposición para conseguir ese dinero extra y que nos permitan seguir viviendo en nuestra casa.
Tal es el caso de la hipoteca inversa, con la que podemos conseguir liquidez sin necesidad de tener que vender la vivienda. 

• La formalización implica un pago de impuestos.
• La operación no se puede cancelar.
• No te beneficias de la revalorización de la vivienda en el tiempo. 
  
  

Antes de decidirse por esta opción, conviene conocer bien otras posibilidades que tenemos a nuestra disposición para conseguir ese dinero extra y que nos permitan seguir viviendo en nuestra casa.
Tal es el caso de la hipoteca inversa, con la que podemos conseguir liquidez sin necesidad de tener que vender la vivienda.